9 de junio de 2011

Un Engreído De Mierda…. ¿Enamorado?

Capítulo 3

En el capitulo anterior

—"¿Por qué?"— ahora fue su turno de preguntar

—"No lo se, lo único que sé es que no te puedo dejar marchar"— dijo ella acercándose a él.

Su respiración se aceleró, el corazón le latía desenfrenado, pensó que estaba soñando. ¿Cómo podía creer que ella lo tenía sujeto a su mano? ¿Por qué la tibieza que sentía era real? Ella estaba ahí, a su lado, deteniendo su partida y, al mismo tiempo, apretando su mano sin querer perder el contacto, ni el calor que ésta desprendía. Sintió paz y por primera vez en su vida, sintió que ese era su lugar.

—"¿Puedes por favor escuchar lo que tengo que decirte?"— Susurró Misaki con su cara enrojecida por su anterior acción —"Te pido que me atiendas… tan solo un momento"— de nuevo usó ese tono suave, ese que el tan poco conocía y su voz lo hechizó.

Se dejó guiar como una marioneta de vuelta a la banca bajo el árbol, y allí ambos se sentaron juntos por primera vez sin que ella intentara poner algo en medio. Pareciese que toda barrera fuese inexistente, invisible. Usui podía sentir su calor y desesperadamente quería tocarla, abrazarla, amarla...

Si tan solo ella se lo permitiese…
—"¿Qué es lo que tanto ves en mí?"— preguntó Misaki levantando la vista hacia el cielo.

—"¿Cómo?"—preguntó Usui de vuelta.
—"Uhm, eso, quiero saber qué es lo que tú ves en mí"— dijo titubeante, perdiéndose entre las nubes de extrañas formas que adornaban el cielo azul — "Supongo que tu insistencia tiene un motivo, ¿no? ¿O sólo lo haces de masoquista que eres?"— Y ahí estaba la Ayuzawa que él conocía, la que no dudaba en atacarlo a la menor provocación.

—"Lo siento"— susurró la joven bajando la mirada.

—"No te disculpes pequeña"— dijo tiernamente y como por arte de magia una de sus manos acaricio la cabeza de Misaki —"Lo siento"— se disculpó por sus actos. Sin notar como éstos tranquilizaron a la chica. Fue en ese momento cuando Misaki comprendió y supo por que esta acción la hizo sentir feliz.

Él siempre lo ha hecho, tratarla como a una niña. Secretamente son esos actos los que a ella mas le gustan, cuando él con su imponente figura le sonríe o le regala una flor de esas que se recogen en el camino, y no de una costosa floristería como lo hace o hacia con sus otras conquistas, ¿por qué nunca lo notó? ¿Por qué dejó que todo llegara a este punto?

En los pasados dos años se creó una imagen clara de quien era Usui Takumi y siempre llegaba a la conclusión "Es un completo idiota" y para colmo no entendía como hacia para sacar las mejores notas si nunca estudiaba, se la pasaba de parranda y de conquista en conquista. Gracias a muchos de esos actos rebosantes de madurez y sensatez por parte de él fue que ella se refugió en esa coraza del fastidio e indiferencia.

Nunca creyó que sus idioteces o acercamientos hacia ella la afectaran tanto, hasta semanas atrás, cuando la había esperado en ese mismo árbol para invitarla a salir, pero como siempre ella sacó su mejor repertorio de "si te acercas no podré defender a mi corazón".

Miedo, si,eso es lo que ella siente cada vez él se le acerca; miedo de no poder contener todas las emociones que él le causa, a salir herida, a perderlo todo por dejarse llevar, "los sentimientos sólo te traerán problemas" esos son sus pensamientos recurrentes cuando sentía desfallecer los muros de su coraza.

—"Siempre lo haces"— Misaki levantó la vista para mirar al cielo de nuevo y sus ojos quedaron por un momento conectados con los de él —"siempre consigues que me enfade conmigo misma por como me haces sentir"— las palabras salieron de su boca sin poderlas detener ¿Qué era lo que acababa de decir en voz alta y mirándolo directamente a los ojos? Se pregunto mentalmente mientras desviaba la mirada, esos orbes que ya ni en sueños dejaba de ver.

Usui creyó que había escuchado mal, pero no, ella dijo que le hacía sentir cosas, Dios, amaba el leve rubor que tenía en estos momentos.

—"No es eso lo que quise decir"— necesitaba disculparse, sacar una excusa, encontrar un modo de cambiar la conversación pero ya era tarde, los ojos sorprendidos de él daban muestra de que había escuchado cada palabra.

—"No lo hagas Ayuzawa, creo que lo que menos soportaría en estos momentos es que nos digamos más mentiras, además sé muy bien lo que te hago sentir, cada día me lo demuestras"— dijo en tono derrotado al ver como ella se cerraba nuevamente.

Él en su interior creyó que hablarían, que ella aceptaría sus sentimientos, que podrían tener una oportunidad. Pero es eran solo fantasías, creadas por un corazón desesperado, erigidas solo por sentir la tibieza de una mano que nunca había sostenido.

—"Creo que ya es muy tarde, no es bueno que estés fuera del dormitorio y no te preocupes lo de la cafetería no se repetirá, como te dije nunca más te molestaré con mi presencia"— se levantó de la banca sintiéndose derrotado… triste… cansado.

—"Nunca entiendes"— la escuchó decir.

—"La que no entiende nada eres tu, ¿Es que no lo ves?  ¿Es que te haces?"— dijo desesperado y con un creciente mal humor, es que ella no se da cuenta de que lo esta llevando al limite.

—"Que descanses Ayuzawa"— se despidió, pero la chica no se movía, estaba ahí sentada mirando a la nada, "Tonto" podría jurar que la escuchó decir, pero ya nada importaba, sintió su mundo caer cuando ella no fue capaz de decir nada, pensó que el desprecio que ella sentía era tanto que había ido a pedirle que la dejara en pazy estaba dispuesto a facilitarle las cosas.

—"Creo que no llegaremos a ningún lado pequeña, nunca pensé que me romperían el corazón sin permitirme entregarlo"— dijo triste mientras le acariciaba la cabeza —"Como ya te lo dije nunca volveré a molestarte"— el silencio por parte de ella fue peor que sus constantes insultos y gritos.

—"¿Huirás de nuevo? Me dejarás con ganas de decir lo que siento por el mero hecho de no querer sentirte rechazado, ¡ohhh! Pero claro si eres UsuiTakumi el engreído de mierda más grande del planeta, nunca te enteras de nada solo piensas en ti. ¿Alguna vez has pensado en como tus idioteces me han afectado? nadie se me acerca, las chicas me detestan, para los docentes no soy más que tu sombra y aun así no te das cuenta de nada"— estaba agitada, enojada con él por no notar cuanta la afectaba.

—"Y ahora dices que te marcharás, así de simple; como siempre me dejas con esta mar de sensaciones y como siempre no puedo hacer nada, solo esperar tu próxima idiotez para saber que no te has olvidado de mi"— su voz se cortó y esa era su verdad su corazón latía por él, sus sonrisas más reales, esas que son autenticas solo salen cuando el hace una de su tiernas tonterías, pero luego todo se va al traste cuando su lado vanidoso aparece.

—"Pero si me quedo no resistiré las ganas tan inmensas que tengo de besarte, de decirte lo que siento y no creo que este sea el momento…ven"— dijo tomándola de la mano y dirigiéndose al dormitorio de Mizaki.

Por el camino hablaron de banalidades y cosas sin sentido, ninguno de los dos quiso reconocer la tranquilidad que le brindaba el otro, ninguno puso como tema de conversación los temores, dudas, esperanzas, sensaciones, sentimientos; no, de eso no se habló, cuando estaban llegando al cuarto de la chica Usui la abrazó antes de empezar a subir las escalas.

—"Mañana paso por ti, para que desayunemos juntos"— dijo suave y temeroso de ser rechazado.

—"Te espero a las 7 am y por favor no llegues tarde"— dijo Misaki con cuidado de que algo más saliera de su boca.

—"¿Misa-chan que somos?— preguntó Usui.

—"Creo que lo mejor es empezar por el principio así que creo que somos amigos"— dijo la joven sonriendo y para Usui esa fue la señal para recorrer el camino de conquistarla.

—"Misaki los amigos se besan de despedida"— el "tonto" Usui habló mientras se daba la vuelta y comenzaba a bajar las escalas para dirigirse a su dormitorio.

—"¿Cómo?"— pregunto Misaki, deteniendo su entrada al edificio.

—"Nada…no he dicho nada"— un nervioso Usui hablaba mientras la veía acercarse despacio hacia él y depositar un tierno beso que le rozo la comisura de su boca.

—"Que tengas una buena noche Usui"— Misaki subió corriendo las pocas escalas que había descendido, dejando a un muy feliz Usui Takumi.

Los personajes de "Kaichou wa maid sama" no son míos, son de Hiro Fujiwara, yo solo sueño con ellos

Julieta: sabes que esto es todo para ti mi hermosa alma gemela, que entre tu y yo no importan las distancias, gracias por estar siempre a mi lado.

Y a ti Betamiga Laura Castiblanco por todo el apoyo que me has ofrecido, por darle ese toque mágico a esta locura y guiarme con cariño por la senda de la acentuación correcta jejeje. La escuela de Betas Fanfiction a la que asistes tiene en ti, una alumna ejemplar

Si necesitas ayuda con tus fic busca a @BetasFanfiction en Twitter y allí obtendrás todo lo que necesitas.

Nos leemos pronto... eso creo.

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